La homeopatía es un método terapéutico que existe desde hace más de 200 años y que ha probado su eficacia desde entonces. Su fundador fue el médico alemán Samuel Hahnemann (1755-1843).

Uno de los fundamentos de la homeopatía afirma que los síntomas de la enfermedad no son la enfermedad en sí, sino reacciones a causa de un desequilibrio en el cuerpo. Los síntomas indican la puesta en marcha de procesos de autorregulación, y los medicamentos homeopáticos dan apoyo al cuerpo en esas reacciones. 

La esencia del método homeopático es la ley de similitud, que sostiene que una sustancia que produce determinados síntomas en una persona sana, puede curar a un enfermo con síntomas similares, o dicho de otro modo, si le damos al enfermo una sustancia que provoca una reacción sintomática similar, su cuerpo intensifica sus circuitos de regulación y, de esta manera consigue curarse.

Debido a ese modo de acción, la homeopatía se considera también una terapia de estimulación o regulación.

Si usted se trata con homeopatía, nunca se le van a suprimir sus síntomas sino activar y apoyar sus propias fuerzas de autocuración.

Otra característica de la homeopatía es su particular farmacología de los medicamentos y su aplicación en dosis muy pequeñas.
A partir de la materia prima, que pueden ser plantas, minerales y algunos productos de origen animal, se preparan diluciones determinadas que reciben un nombre en latín y unas letras y cifras que hacen referencia al grado de dilución, también llamado potencia. Por ejemplo ALLIUM CEPA 7CH – que es la cebolla (en latín Allium cepa) – diluido a la séptima potencia centesimal.

Con la homeopatía se puede tratar todo tipo de enfermedades, como rinitis alérgica, asma bronquial, eccema atópico y muchas otras.

Según recientes encuestas, en España una de cada tres personas (33%) ha usado medicamentos homeopáticos alguna vez y el 27% continúa siendo usuario ocasional o regular. Cada día son más las personas que confían en este método natural, eficaz y carente de riesgos como intoxicaciones o efectos secundarios.

Después de sus comienzos en Alemania y Francia en el siglo 19, la homeopatía se ha extendido a prácticamente todos los países del mundo.

Algunos seguidores famosos de la homeopatía, según el libro “THE HOMEOPATHIC REVOLUTION – Why Famous People and Cultural Héroes Choose Homeopathy”, de Dana Ullman:
La familia real inglesa, Mahatma Ghandi, Madre Teresa, Yehudi Menuhin, Paul McCartney, George Harrison, Tina Turner, Catherine Zeta-Jones, David Beckham, Jose María Olazábal.

“Medicus curat, natura sanat.” El médico cura, la naturaleza sana.

Ese viejo aforismo del médico griego Hipócrates (460 - 370) es uno de los fundamentos de la NATUROPATIA, que expresa la creencia en las fuerzas de la autocuración o autosanación, como parte de la naturaleza.

La misión del terapeuta – entonces igual que ahora – es, estimular esas fuerzas. Si las medidas terapéuticas están bien encaminadas, esas fuerzas recobran la energía necesaria para sanar el enfermo.

Los que practicamos la naturopatia (naturópatas o terapeutas y médicos naturistas), vemos la salud y la enfermedad como dos polos de un equilibrio dinámico.

Todos nos ponemos enfermos a lo largo de nuestra vida, aunque sea por un catarro o una gripe y normalmente el cuerpo regresa por sí sólo al estado de salud. Pero si no lo consigue, entonces necesita la ayuda de un médico o un terapeuta.

La historia de cada persona es particular e individual, por eso los naturópatas pensamos que el tratamiento en caso de enfermedad debe tener en cuenta esa individualidad. En la práctica eso significa para mí que la comunicación verbal u no-verbal con el paciente es muy importante, porque busco establecer conexiones entre el malestar y la totalidad de la persona. A veces se utiliza el concepto “holístico” para describir esas conexiones del ser humano en todos sus aspectos y diferenciarse así de los conceptos “analíticos” de la medicina convencional que divide el cuerpo en piezas cada vez más pequeñas.

A pesar de su larga historia, la naturopatía fue desplazada de la práctica médica terapéutica, sobre todo a partir de la primera mitad del siglo 19, con la imposición del paradigma científico-analítico en las facultades de medicina.

En la actualidad hay una creciente demanda de modelos de naturopatía y tratamientos naturales, porque millones de enfermos presentan enfermedades y trastornos que no pueden ser reducidos simplemente a causas locales y sus síntomas muchas veces no son verificables mediante los procedimientos diagnósticos de la tecnología clínica y por consiguiente tampoco son tratables. Pero las personas tienen un sufrimiento subjetivo y real que debe ser atendido y tratado de manera segura, eficaz y sin riesgos. La naturopatía ofrece una alternativa o un complemento para muchas de esas personas.

Las esencias florales más conocidas son las “Flores de Bach”, llamadas así por su creador, el médico inglés Dr. Edward Bach (1886–1936).
El proceso de fabricación de una esencia recoge el patrón vibratorio de la flor mediante su maceración en agua y después se estabiliza el agua, tradicionalmente con brandy. Hay que destacar que una esencia floral no contiene sustancias aromáticas de la planta, como aceites esenciales, ni otros componentes químicamente definidos. Una esencia floral es como una “impronta” de las fuerzas vitales de la planta, cuyas vibraciones sutiles no pueden percibirse con los cinco sentidos.

Tomar esencias puede ayudar a la persona reconocer sus patrones de percepción, para modificarlos, disolverlos o soltarlos y vivir con más armonía y bienestar. Cuando creamos más armonía en nuestro interior solemos observar en nosotros cambios físicos, emocionales y espirituales – y eso muchas veces a pesar de las circunstancias de vida adversas en ese momento.

Yo he encontrado en las esencias florales unas herramientas extraordinariamente útiles en la terapia de muchos de mis pacientes. Observo generalmente una “armonización” de los estados emocionales o de ánimo negativos, que según el Dr. Bach contribuyen en gran parte a la aparición de las enfermedades. Bach había practicado como homeópata, antes de desarrollar el sistema de las esencias florales, pero, a diferencia de la homeopatía, con ellas no se aplica el “principio de similitud”, sino que se pretende crear un polo positivo para restaurar el equilibrio emocional.

Hay 38 diferentes esencias florales y una formula de 5 esencias llamada “Rescue\\\\\\\" o \\\\\\\"Rescate”, que es un remedio de primeros auxilios para situaciones de emergencia emocional, como por ejemplo accidentes, malas noticias, disputas familiares o laborales, separaciones, muerte de familiares o amigos, exámenes, operaciones y similares.

En las terapias generalmente suelo combinar varias esencias florales según las características individuales que describen el estado de la persona. De esta mezcla, su fórmula personal, el paciente se toma habitualmente 4 veces al día 4 gotas hasta la siguiente consulta, en la que se repasa la situación para comprobar si se sigue con la misma o se modifica la fórmula.

A continuación verá fotografías de algunas  de las plantas que se utilizan para la preparación de las Flores de Bach, tomadas en en Parc Natural del Montseny, Barcelona.

La FITOTERAPIA es la aplicación de plantas, partes de ellas o preparaciones (p.ej. extractos) como remedios para tratar estados patológicos.
Históricamente, la fitoterapia fue el inicio de la farmacoterapia moderna actual.
Los conocimientos de los pueblos del mediterráneo y del Oriente fueron recopilados por el médico griego Pedanios Dioskurides en una “Materia médica”, que se convirtió en la base de múltiples libros sobre hierbas medicinales que salieron de los monasterios con sus huertos donde se cultivaban las plantas medicinales.
La fitoterapia tradicional se basa sobre todo en esos textos transmitidos durante centenares de años, pero hoy en día la ciencia ha creado las llamadas “monografías”, que son fichas que recogen descripciones y datos de los análisis de las plantas sobre componentes, efectos, mecanismos de acción, indicaciones, efectos secundarios, interacciones, dosis y formas farmacéuticas. La organización ESCOP (European Scientific Cooperative on Phytotherapy) edita esas monografías a nivel europeo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado hasta ahora 110 monografías extensas sobre plantas medicinales de Europa y Asia.
Yo personalmente aprendí la fitoterapia moderna en Alemania, con los libros de texto del médico y botánico Rudolf Fritz Weiß (1895-1991), que fue profesor universitario en en Berlin, y cuyo libro: ”la Fitoterapia en la práctica médica” (“Die Pflanzenheilkunde in der ärztlichen Praxis” -primera edición 1944), sigue siendo un clásico de la literatura especializada.

El tratamiento con las Sales de Schüssler, llamado también “Terapia Bioquímica Dr. Schüssler” constituye un ramo propio dentro de la Homeopatía. Se basa en el uso de doce sales minerales, que son necesarias para una correcta funcionalidad de las células de nuestro cuerpo. Son diferentes sales de potasio, hierro, magnesio, sodio, calcio y sílice, que se hallan presentes de forma habitual en el organismo en distintas proporciones. Para mantener el funcionamiento celular normal es necesario que cada célula reciba la nutrición adecuada. El aporte de las sales capacita a las células para una mayor absorción de las sales que ingerimos con las sales contenidas en la alimentaciòn.
Los laboratorios fabrican las sales según la farmacopea homeopática, en forma de comprimidos o trituraciones, normalmente en la potencia D6, aunque también existen la D3 y la D12. Se consideran medicamentos naturales. También se llaman remedios bioquímicos, sales de tejido.

EL descubridor del sistema curativo con las sales fue el homeópata alemán Dr. Wilhelm Heinrich Schüssler, que en 1873 presentó su primer trabajo sobre la acción positiva sobre la salud de esas sales. Su conclusión principal fue esa:
“Mi método terapéutico pretende sanar aquellas enfermedades que tienen como causa una distribución anómala de las sales inorgánicas en el organismo”

Schüssler observaba que el déficit intracelular de esas sales causaba alteraciones de los tejidos y del funcionamiento del organismo. El “déficit” según Schüssler no significa “ausencia” sino “distribución anómala” de sales en el cuerpo.

A diferencia de las sales minerales en los alimentos, que aportan sustancias con fines nutritivas, las sales de Schüssler actúan como remedios funcionales que mejoran o normalizan el metabolismo de las diferentes células del organismo en caso de trastornos o enfermedades.
Las doces sales, del Nº 1 al Nº 12, se toman normalmente dejando disolver los comprimidos o la trituración lentamente en la boca, pero también pueden disolverse previamente en agua tibia, aunque no deben entrar en contacto con metales, p.ej. cucharas, porque pueden perder su potencia.

La famosa receta de la “7 caliente” es una disolución de varios comprimidos de la sal Nº 7, Magnesium phosphoricum, en agua caliente, que la persona se toma en pequeños sorbos mientras esté caliente. Es una ayuda rápida en dolores agudos como cefaleas o neuralgias, por ejemplo.

Las sales de Schüssler no poseen contraindicaciones y no interfieren ningún tipo de tratamiento. No se conoce ningún efecto secundario, tan sólo deben tener precaución las personas con intolerancia a la lactosa, ya que es el principal excipiente de las sales.

Estas son las 12 Sales de Schüssler:

1. Calcium fluoratum (Fluoruro cálcico)
2. Calcium phosphoricum (Fosfato cálcico)
3. Ferrum phosphoricum (Fosfato feroso)
4. Kalium chloratum (Cloruro potásico)
5. Kalium phosphoricum (Fosfato potásico)
6. Kalium sulfuricum (Sulfato potásico)
7. Magnesium phosphoricum (Fosfato magnésico)
8. Natrium chloratum (Cloruso sódico)
9. Natrium phosphoricum (Fosfato sódico)
10. Natrium sulfuricum (Sulfato sódico)
11. Silicea (Ácido silícico)
12. Calcium sulfuricum (Sulfato cálcico)

Una NUTRICIÓN sana y equilibrada contribuye de manera decisiva al correcto funcionamiento de nuestro organismo. Tanto en la salud (prevención) como en la enfermedad (tratamiento), es conveniente poner atención en este tema, para asegurar una aportación adecuada de todos los nutrientes importantes.

Para un suministro óptimo, el organismo necesita

• PROTEINAS
• HIDRATOS DE CARBONO
• GRASAS
• VITAMINAS
• MINERALES

en una proporción bien equilibrada. Muchos de estos nutrientes son esenciales, que significa que no pueden ser fabricados por el organismo y deben ser aportados desde fuera. Si eso no ocurre o no se aporta suficiente, aparecen carencias que pueden tener consecuencias tarde o temprano, porque el organismo tendrá problemas para realizar correctamente sus funciones.

¿Qué es NUTRICIÓN sana?

Hoy en día no es fácil alimentarse de una manera sana y equilibrada. Para ahorrar tiempo y trabajo, mucha gente compra alimentos prefabricados con muchos aditivos y un alto contenido de azucares y grasas. En el procesamiento de los alimentos se pierden muchas sustancias de valor nutritivo, de modo que el resultado es un alimento con muchas calorías pero desequilibrado por la pobreza en otros nutrientes.

Nuestro cuerpo funciona como una máquina: Si introducimos los nutrientes adecuados, obtenemos energía, fuerza, vitalidad, función óptima y salud. Pero igual que un coche se estropea si le damos el combustible inadecuado, nuestro cuerpo también nos muestra sus límites cuando le alimentamos de manera equivocada.

• Vitaminas

Las vitaminas (A, C, E, D, K y las del grupo B), son sustancias naturales y vitales de primera necesidad, que nuestro organismo no puede fabricar, por lo que necesitamos aportarlos de forma regular mediante la nutrición. Las vitaminas desempeñan un papel fundamental en el metabolismo e intervienen en prácticamente todos los órganos y sistemas, sobre todo el sistema inmunitario, el sistema nervioso y el sistema hormonal, y si hay deficiencias, estos sistemas no pueden funcionar bien.

• Minerales

Sustancias minerales, como calcio, magnesio, fosforo y otros, aseguran una correcta función de las células. Calcio y magnesio, por ejemplo, son componentes de construcción de huesos y dientes, y tienen un papel importante en el sistema nervioso y el metabolismo.

• Oligoelementos

Los oligoelementos, como zinc, hierro, cobre y otros, son minerales que se encuentran en cuerpo en muy pequeñas cantidades (trazas). Son importantes para el desarrollo, el crecimiento y las funciones del cuerpo humano.

• Aminoácidos

Son los elementos de construcción de las proteínas y algunos deben ser ingeridos regularmente, como las vitaminas, porque el cuerpo no los puede fabricar. Todos los aminoácidos tienen funciones elementales dentro del metabolismo humano.

• Ácidos grasos esenciales

Ácidos grasos como los omega-3 protegen el corazón, los vasos sanguíneos, la piel, las mucosas y tienen propiedades antinflamatorias. Es importante el tipo de ácido graso y la combinación adecuada de los ácidos grasos administrados.

• Sustancias vegetales secundarias

Las sustancias vegetales secundarias como los carotenoides y los flavonoides se encuentran sobre todo en las verduras y las frutas. Son las que les dan sus colores específicos. Sus funciones dentro del cuerpo humano son múltiples, p.ej. acciones favorables en el sistema inmunitario y el sistema cardiocirculatorio.

• Probioticos y prebióticos

Los probióticos son cepas específicas de bacterias fisiológicas, es decir que son favorables para nuestro organismo. Su función es, entre otras, la regulación del equilibrio del microambiente intestinal (microbiota o flora intestinal), frenar el crecimiento de bacterias nocivas y apoyar la asimilación de micronutrientes de los alimentos. Los prebióticos son carbohidratos no digestibles, como la inulina, que sirven como alimento de los probióticos, favoreciendo el estado de la mucosa intestinal y estimulando el sistema inmunitario.

Conclusión

En la práctica me encuentro con múltiples pacientes que tienen deficiencias nutricionales de tal magnitud, que durante un tiempo determinado necesitan tomar suplementos nutricionales, para aportar de un modo rápido algunos elementos, como p.ej. vitaminas, minerales o ácidos grasos. En esos casos es importante que el suplemento sea de primera calidad, es decir natural en la composición y equilibrado en la formulación. 

Véase también: Terapie ortomolecular

El principio central de la Terapia Ortomolecular, a veces denominada Medicina Ortomolecular, es la APORTACIÓN ADECUADA DE NUTRIENTES.

“La Medicina Ortomolecular es a la vez preservación del estado de buena salud y tratamiento de enfermedades, mediante la modificación de las concentraciones en el organismo de las sustancias que existen normalmente en el organismo y que son imprescindibles para la salud.”
Linus Pauling
 
El organismo humano necesita vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos y ácidos grasos. Todos ellos son necesarios para la salud y el bienestar. Cualquier deficiencia puede ser causa de diferentes enfermedades o trastornos.
Una deficiencia puede ser debida a:
 
•    Una alimentación insuficiente o desequilibrada
•    Cargas tóxicas del medioambiente, tabaco, alcohol etc.
•    Conservantes en los alimentos que pueden disminuir los nutrientes
•    Mayor demanda de nutrientes por situaciones de estrés, enfermedades, fases de crecimiento, embarazo o lactancia.
 
La Terapia Ortomolecular pretende contrarrestar esos fenómenos de la vida moderna mediante la aportación de diferentes sustancias vitales en forma de complementos nutricionales.
Como se trata de sustancias fisiológicas, es decir que el cuerpo las reconoce como propias y no como extrañas, esos complementos son en general muy bien tolerados por el paciente, inclusive niños y personas de edad avanzada.

El origen de la Terapia Ortomolecular está en los trabajos del científico americano Linus Pauling (1901-1994), un personaje singular, que recibió dos veces el premio Nobel; el Nobel de química por sus trabajos sobre mecánica quántica y el Nobel de paz por sus iniciativas contra las pruebas nucleares.
Pauling demostró la utilidad de la aplicación en dosis altas de sustancias naturales, que están normalmente presentes en el organismo humano. Sustancias como vitaminas, minerales, oligoelementos, ácidos grasos, aminoácidos, encimas, sustancias vegetales secundarias, prebióticos y probióticos pueden convertirse así en agentes para mantener la salud y apoyar el tratamiento de las enfermedades.
El término Ortomolecular significa “con las moléculas adecuadas”, y se sitúa dentro de las terapias complementarias y la nutrición.

El médico Dr. Carl C. Pfeiffer (1908-1988), que creó la psiquiatría ortomolecular a partir de las investigaciones de Pauling, dice:
“La terapia ortomolecular busca las causas de la enfermedad y su eliminación. Mediante la terapia ortomolecular queremos conseguir la curación o la prevención auténtica, mientras que la medicina oficial en muchos casos sólo se ocupa de los síntomas o sólo trata el dolor, mientras que la enfermedad como tal se mantiene. El tratamiento de las enfermedades se vuelve cada vez más perfecto y más sofisticado, pero su coste cada vez es más alto y contribuye a la crisis económica del sistema sanitario actual.“

Las recomendaciones de las sociedades de terapia ortomolecular están generalmente por encima de las cantidades diarias recomendadas (CDR) que se utilizan en la medicina y la nutrición convencional, porque hay una diferencia de criterio:
Mientras las CDR son las dosis mínimas de los nutrientes para mantenerse sano, la Terapia Ortomolecular dice que las dosis más altas reducen por un lado el riesgo de enfermar, porque mejoran importantes funciones fisiológicas, y por otro lado tienen una acción terapéutica que con las dosis mínimas sería imposible de conseguir. Por eso también se utiliza para esos complementos nutricionales ortomoleculares el témino “nutricéuticos”, nutrientes con acción de fármaco.
La Terapia Ortomolecular utiliza un amplio abanico de diferentes nutrientes, siempre 100x100 naturales, habitualmente en forma de cápsulas, comprimidos o gotas.

El agua de mar es, sin duda, la mejor AGUA MINEROMEDICINAL, ya que contiene todos los minerales y oligoelementos de la tabla periódica y su composición es prácticamente la misma que la de nuestro plasma sanguíneo. Y si además, tenemos en cuenta que nuestro cuerpo está compuesto de agua en más de un 70%, entendemos porque el agua de mar es el mejor restaurador de nuestro medio interno cuando éste se altera por los efectos dañinos de elementos externos e internos. No hay ningún otro elemento natural capaz de aportar todos los nutrientes que necesita nuestro cuerpo, para que las células puedan realizar sus procesos enzimáticos.
El científico más importante para el uso del agua de mar fue el francés René Quinton. Su descubrimiento, a principio de siglo 20, del “plasma marino”, le permitió curar, sólo con agua de mar, sin ningún medicamento, todo tipo de enfermedades, como cólera, tifus, sífilis, tuberculosis, asma, cáncer, envenenamientos y otras. Su método, asombrosamente sencillo, fue inyectándoles a los enfermos agua de már isotonizada (una parte de agua de mar mezclada con 3 partes de agua dulce) y microfiltrada. Eso era suficiente para fortalecer y restituir el organismo y devolverles a las personas la salud. Entre otras cosas, el agua de mar es un potente antiséptico y antibiótico.
Desde que descubrí las extraordinarias propiedades del agua de mar he podido comprobar en la práctica, que lo que dicen los expertos sobre los valores y la utilidad del agua de mar es totalmente cierto.

Yo utilizo el agua de mar como nutriente suplementario y como agente terapéutico.
El agua de mar como nutriente nos da hidratación y al mismo tiempo nos proporciona todos los minerales y oligoelementos en estado puro y orgánico (electrolitos) en una forma fácilmente asimilable para el cuerpo.
También se utiliza el agua de mar en la cocina – es la mejor sal para los alimentos – y como agua de riego en el cultivo de vegetales.
El uso del agua de mar como agente terapéutico está relacionado con lo que pasa en nuestras células. El agua de mar reequilibra las funciones enzimáticas, que son imprescindibles para los mecanismos de autorreparación y regeneración celular y que abren las vías para el restablecimiento de la salud, cuando estamos enfermos. En mi práctica he observado buenos resultados de agua de mar en personas con enfermedades de la piel, estreñimiento, gastritis (es excelente para la acidez), úlcera gastroduodenal, trastornos respiratorios como asma, sinusitis o rinitis alérgica, hipertensión arterial, retención de agua (es un buen diurético), enfermedades reumáticas y muchas otras. Esta utilidad terapéutica múltiple también se basa en el hecho que el agua de mar es muy alcalina y al tomarla, reequilibra la acidez que suele estar presente en los tejidos cuando estamos enfermos.
El agua de mar tiene un pH de 7,4 a 8,4 lo que es muy alcalino.

El médico y Premio Nobel Dr. Otto Warburg afirmó:
“La acidez expulsa el oxígeno de las células, lo que favorece las enfermedades, de modo que las células enfermas viven en un ambiente extremadamente ácido y carente de oxígeno. En cambio las células sanas viven en un entorno alcalino y oxigenado, lo cual permite su normal funcionamiento.”
Warburg investigó el metabolismo celular en profundidad y el Premio Nobel le fue concedido en 1931 por su "descubrimiento de la naturaleza y el modo de acción de la enzima respiratoria".

LA IMPORTANCIA DE LA CONCIENCIA

Mi visión sobre la importancia de la CONCIENCIA en los procesos de curación está inspirada en gran parte por las enseñanzas de Eckhart Tolle.

Tu situación es tal como es. Son tus pensamientos que la convierten el algo negativo o positivo. La mente es la creadora de tus pensamientos, pero ella en sí no es el problema, sino tu identificación con ella. Cuando observas conscientemente lo que ocurre, sin juzgar y sin calificar, entonces suspendes esta identificación.
Cuando estamos enfermos “padecemos” una enfermedad y suele haber procesos de identificación con pensamientos y emociones de resistencia, no-aceptación y negatividad. Tolle habla del CUERPO DOLOR, que es la suma de todas nuestras experiencias acumuladas de dolor, sufrimiento y malestar. Este cuerpo dolor posee una especie de identidad y vida propia y ocupa el campo negativo invisible del cuerpo y la mente. Y como todo lo que tiene vida propia quiere sobrevivir, el cuerpo dolor siempre busca nuevas maneras de conseguir “alimento”. El alimento del cuerpo dolor es… más dolor en forma de malestar, drama, discusiones, depresión y enfermedad.  Hay dos maneras de alimentarlo, o nosotros generamos o padecemos sufrimiento.

Pero hay solución.

Hay estrategias para potenciar la CONCIENCIA, aumentar la percepción de la identidad interior, reducir la influencia del cuerpo dolor, del sufrimiento, de la negatividad y abrir caminos que llevan al  restablecimiento del equilibrio.

Considero muy importante incluir en los tratamientos esa “toma de conciencia” y enseño a las personas que acuden a mi consulta los pasos a seguir en esta línea.

“La alegría de ser es la alegría de ser consciente”. Eckhart Tolle

¿Qué es el Tapping?

El Tapping es una técnica increíblemente sencilla, pero a la vez muy potente y de eficacia rápida. Se emplea para aliviar todo tipo de estados patológicos, sean dolores, enfermedades o sufrimientos emocionales.

Es una combinación de antiguas técnicas orientales y otras técnicas de psicoterapia avanzada como la programación neurolingüística (PNL).
Se trabaja con algunos puntos de acupuntura, pero en vez de agujas, se estimula esos puntos en el cuerpo con pequeños golpes con los dedos. De eso viene el nombre, ya que Tapping en inglés significa dar golpecitos.

El tema central del Tapping es la siguiente afirmación:

Cualquier problema que tenga una persona, significa siempre una alteración del equilibrio energético del cuerpo.

Es igual que el problema sea un dolor, una enfermedad, una depresión o una disputa con el jefe. Con Tapping equilibramos las energías alteradas y con eso ponemos las bases para solucionar el problema.

El Tapping fue desarrollado por el psicólogo americano Dr. Roger Callahan hace más de 30 años. Sobre todo en los países de habla inglesa, el Tapping se llama también EFT - Emotional Freedom Technique (Tecnica de Libertad Emocional), porque un alumno de Callahan, Gary Craig, hizo ese término muy popular.

¿Cómo funciona?

En realidad nadie lo sabe, pero existen algunas afirmaciones sobre lo que pasa cuando hacemos Tapping.

Según la medicina china, hay 20 meridianos que atraviesan el cuerpo humano y por cuyos recorridos fluye la energía vital (Qi). Cuando la persona experimenta emociones como miedo o temor, en esos puntos se van acumulando cargas negativas, que pueden llegar a bloquear sutilmente la persona.

¿Cómo me puede ayudar?

Según las neurociencias, cada recuerdo se guarda codificado y vinculado a una emoción. Esta carga crea entonces un camino neuronal para señalar una respuesta fisiológica adecuada, cada vez que te acuerdas de una experiencia que pertenece a esa memoria. Por ejemplo, comienzas a notar temblor cada vez que te acuerdes de la posibilidad de hablar en público.

Mediante Tapping te ayudo a renovar el “cableado“ de esos caminos neuronales y entonces es posible eliminar los miedos subconscientes que generan esas reacciones negativas en tí.

Con unas pocas sesiones notarás la diferencia: Miedos que antes te hacían dudar de ti y tus capacidades, comienzan a fundirse y perder potencia.

“El Tapping produce cambios en los campos del pensamiento y la energía del cuerpo, que a su vez crean cambios a nivel fisiológico, induciendo la reducción del estrés, la ansiedad y el miedo.”

Roger J. Callahan, Ph.D.

“EFT (Tapping) ofrece grandes beneficios para la salud”

Deepak Chopra

Beneficios del Tapping
•    El Tapping induce la relajación instantánea
•    El Tapping reduce el dolor
•    El Tapping es un tratamiento eficaz para los trastornos de ansiedad
•    El Tapping reduce el estrés
•    El Tapping ayuda a reducir el sobrepeso
•    El Tapping elimina las fobias
•    El Tapping fomenta la autoestima

BREVE VISIÓN SOBRE EL ESTRÉS

Para solucionar un problema, primero conviene entenderlo en profundidad.

Todos conocemos situaciones de estrés, es algo habitual en la vida. Y el estrés puede crear rápidamente diferentes problemas. Cuando examinamos una situación de estrés, observamos que al principio hay siempre algún tipo de exigencia, que cada persona valora a su manera, según su criterio individual o según el criterio universal de la mayoría. Si nos sentimos a la altura de las exigencias, se habla de EUSTRÉS o estrés positivo que significa que nos sentimos bien y con suficiente ánimo y energía para superar o solucionar la situación.

Si en cambio nos sentimos desbordados por las exigencias, se habla de DISTRÉS: tenemos la sensación de no disponer de suficientes recursos para solucionar la situación y eso tiene una respuesta determinada en nuestro organismo, con amplios efectos en diferentes áreas, como el sistema nervioso, el aparato digestivo, el sistema de defensa, para nombrar algunos. Por eso el estrés puede provocar múltiples trastornos e influir negativamente en cualquier enfermedad.

Es muy importante entender que el estrés en sí no es el problema, ya que se trata de un mecanismo necesario para la supervivencia, sino la MANERA DE GESTIONARLO.

Saber gestionar bien el estrés se puede aprender y eso es la clave para no padecer sus consecuencias, que pueden ser nocivas para el equilibrio y la salud.

CONCLUSIONES:
EL ESTRÉS PUEDE CAUSAR ENFERMEDADES - PADECER UNA ENFERMEDAD PUEDE CAUSAR ESTRÉS
ES POSIBLE SOLUCIONAR EL ESTRÉS

Como terapeuta observo cada persona en su situación de vida y si conviene incluyo en el concepto terapéutico las herramientas para una buena gestión del estrés. Para eso tenemos por ejemplo, diferentes ejercicios de tomar conciencia y/o de relajación/meditación y también vitaminas, minerales y otros nutrientes, así como medicamentos naturales (homeopatía, plantas medicinales, sales de Schüssler) que ayudan a equilibrar los sistemas alterados.